Lo-fi y glitch: cuando el error se vuelve arte
- Alexandra Ramírez

- 20 abr
- 3 Min. de lectura

¿Alguna vez has visto un video con colores lavados, ruido visual, líneas que se deslizan por la pantalla como si fuera una vieja cinta VHS, y has pensado “esto se ve genial”? Pues no estás solo. Esa estética retro que parece salida de un aparato de hace décadas me encanta, y es parte de un estilo muy popular en el mundo audiovisual y se denomina: lo-fi y glitch.
Pero, ¿qué es exactamente la estética lo-fi?
“Lo-fi” viene de low fidelity, que en términos simples se refiere a una baja calidad de audio o video. Pero lejos de ser un defecto, hoy en día se ha convertido en una virtud buscada.
Este estilo abraza la textura visual de lo antiguo: colores desaturados o modificados, filtros que simulan el grano del cine, cintas VHS dañadas o grabaciones de cámaras caseras de los 90. Todo lo que antes se intentaba evitar en una producción profesional, ahora se utiliza con orgullo para transmitir calidez, nostalgia y autenticidad.
Un ejemplo claro lo vemos en los videos musicales de artistas como Mac DeMarco o Clairo, quienes han adoptado este estilo para reforzar su imagen relajada y casera. En Latinoamérica, artistas como Girl Ultra o Daniel, Me Estás Matando también han utilizado el look lo-fi para dar una sensación vintage y emocional en sus videoclips.
¿Y el glitch?
El glitch, por su parte, es una estética basada en errores visuales o digitales. Se inspira en fallos de software, pantallas congeladas, distorsiones de imagen y sonidos rotos. Si alguna vez tuviste una consola vieja que no leía bien los cartuchos, sabes de lo que hablamos.
Pero en el mundo creativo, el glitch no se ve como un fallo, sino como una forma de arte. Se usa para romper con lo lineal, sorprender al espectador y dar una sensación de caos controlado. Puede ser sutil, con una pequeña distorsión de color, o extremo, con fragmentaciones visuales intensas que parecen sacadas de una pesadilla digital.
En el cine y la televisión, el glitch se ha colado en producciones mainstream. La serie “Euphoria” de HBO usa efectos glitch en varias secuencias para reflejar estados emocionales alterados, como ansiedad o confusión. En YouTube, canales como Alt Shift X o Kurzgesagt han utilizado pequeñas dosis de glitch para añadir dinamismo visual a sus explicaciones.
¿Por qué está tan de moda el lo-fi y el glitch?
Además de la nostalgia y el factor estético, hay una razón práctica: es barato y accesible. Muchos de estos efectos se pueden lograr con aplicaciones móviles, plugins gratuitos o software de edición como Adobe Premiere, After Effects, DaVinci Resolve, o incluso CapCut.
Y en redes sociales como TikTok o Instagram, el lo-fi y glitch encajan perfecto con la idea de contenido auténtico, emocional y visualmente llamativo. Un filtro glitch bien usado puede transformar un video sencillo en algo que atrapa.
¿Dónde puedes encontrar recursos para estos efectos?
Si quieres experimentar, hay muchísimas opciones:
Sitios como Motion Array, Envato Elements o Pexels Video ofrecen presets y clips con estética VHS, estática analógica y glitches listos para usar.
También existen plugins como Red Giant Universe o Filmora Effects que facilitan incorporar estos efectos sin tener que ser un experto.
Para mi el lo-fi y el glitch llegaron para quedarse. En un mundo donde la perfección digital a veces se siente vacía, estas estéticas nos recuerdan que lo imperfecto también puede ser hermoso. Así que, si tienes un video con mala calidad… ¡quizás ya tienes medio camino hecho hacia el estilo más cool del momento!









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